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Should I Stay or Should I go

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Septiembre estuvo nuevamente dominado por un sentimiento de complacencia en los mercados, donde prácticamente todas las clases de activos mostraron retornos positivos. Este escenario refuerza la idea de que el mercado estaría en un “modo burbuja”, en que los inversionistas se mantienen en la fiesta, pero a nuestro parecer debe ser con cautela y cercanía a la puerta para un rápido retiro cuando ésta dé señales de terminar.

El rally de las acciones americanas se ha extendido por 5 meses y ha sido alimentado por una política fiscal y monetaria expansiva, un consumo resiliente, fortaleza corporativa y flujos, a pesar de lo elevado de las valorizaciones y que la economía se desacelera con un mercado laboral que comienza a mostrar fragilidad. Este año y el próximo el PIB de EE.UU. crecería en torno a 1.8%, en línea con potencial, pero con un mercado laboral enfriándose.

En tal sentido, uno de los principales riesgos al optimismo del mercado es que resurja la inflación y, en algún momento, el Banco de la Reserva Federal, el Fed, deje de recortar tasas, lo que marcaría un quiebre para los activos de riesgo. No obstante, la inflación en Estados Unidos no representaría un riesgo inmediato.

Ante un mercado laboral que se enfría y una inflación contenida, a lo que se suman presiones políticas por parte de Trump, el Fed reinició después de 9 meses en pausa, el recorte de tasas de interés. En adelante, la mediana de las proyecciones del Fed apunta a 2 recortes más este año y otro en 2026, con alta dispersión de opiniones entre los miembros del Consejo. Por su parte, el mercado se alinea con el Fed internalizando 2 bajas más este año, pero entre 2 a 3 en 2026. Este desacople entre lo que visualiza el Fed y el mercado nos lleva a ser cautelosos con el posicionamiento en bonos.

Dado lo anterior, los riesgos serían asimétricos; en la curva de tasas del bono del Tesoro americano hay más espacio para que las tasas en la parte más corta suban a que sigan bajando.

Por el lado de mercados emergentes, que lideran en desempeño y en lo corrido del año han subido casi 30% en dólares, destaca particularmente Latinoamérica. La región ha rentado cerca de 40% hasta el cierre de septiembre favorecida por la apreciación de sus monedas frente al dólar lo que ha impulsado también la entrada de flujos de capital, en línea, además, con la búsqueda de diversificación desde EE.UU. A pesar del rally, las valorizaciones de las acciones de la región siguen siendo atractivas tanto en términos absolutos como relativos a otros mercados emergentes.

China, por su parte, destaca por su buen momentum, entrada de flujos y la revisión al alza en el crecimiento de sus utilidades para 2026, lo que nos lleva a tomar una posición activa.

El oro brilla un mes más, destacando tras un rally de más de 10% en un solo mes y cerca de 40% en el año. Los inversionistas lo siguen considerando una de las mejores alternativas en un ambiente de incertidumbres políticas, comerciales y un dólar que ha perdido fortaleza.

Así, las acciones globales, impulsadas por déficits fiscales elevados y recortes de tasas, muestran un comportamiento propio de burbuja, donde prácticamente cualquier activo sube de precio. En este contexto, uno de los grandes desafíos para los inversionistas es decidir si quedarse o irse de la fiesta; seguir participando del rally, pero sin perder de vista los riesgos que acechan. Otro desafío es encontrar activos que puedan agregar diversificación a los portafolios de inversión.

De cara a octubre, mantenemos la posición neutral en acciones. En EE.UU., mantenemos la sobreponderación a través de acciones tipo growth, value y small caps, de cara al inicio de una nueva temporada de reportes corporativos. En emergentes, seguimos con convicción en Latinoamérica, pero disminuimos la posición para financiar un overweight China, principalmente por momentum tanto de retornos como de flujos.

En renta fija, mantenemos la subponderación y la duración casi neutral, ante el riesgo de un bear flattener.

En este ambiente caracterizado por un optimismo cauteloso, se mantiene la posición en la caja y en oro, como activo de refugio. 

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